La Leyenda de la Calle Chavín
El relato que sigue a continuación es una historia fascinante de lo que mi madre vivió hace muchos años, en una esquina de Chincha que aún guardo con cariño, y que se volvió una leyenda chinchana de mi familia . Es un episodio que mezcla misterio y tradición, un reflejo del folklore que se ha tejido en las calles de esta ciudad. En el año en que nació mi segundo hermano, mi familia vivía en la esquina de la calle Chavín con San José. La casa tenía una ubicación peculiar, ya que la puerta principal se encontraba en la misma esquina, con ventanas que daban hacia ambas calles. Esa noche, mi papá había salido con un grupo de amigos del barrio a ver una película en el Cine Chincha, el que quedaba antiguamente en la primera cuadra de la Av. Benavides. Mientras tanto, mi madre se quedó en casa cuidando a mis hermanos mayores, que tenían uno y dos años respectivamente. Yo aún no había nacido. En esa época, las calles de Chincha eran tranquilas a partir de las 10 de la noche. Un silencio t