Chinchadicto

Me cuesta creer que un grupo tan reducido de personas hayan logrado detener la obra de la plaza de armas, si tanto hablamos de modernidad, de obras y de tantas cosas, ahora por unas palmeras que se pueden volver a sembrar detuvieron una obra que puede mejorar el ornato de la ciudad. No me quejo de que defiendan lo que puede ser defendible, solo hago hincapié a la pregunta que es el nombre de este post ¿Y ahora qué?. Acaso los chinchanos tenemos que esperar a que este grupo de defensores se decidan a dar permiso para continuar los trabajos, o es que quieren que la plaza de armas, quede así como esta. ¿Qué defiende el ministerio de cultura?, casonas antiguas que no se pueden demoler así sean un peligro para los ciudadanos de a pie.  Defiende acaso la no remodelación de monumentos que considera Patrimonios Culturales, es fácil poner un titulo y dejarlos abandonados, porque eso es lo que hace el Ministerio de Cultura, dejar todo abandonado a su suerte (como sucede con el caso de la Igle

El parque principal o el parque de las palmeras, es el corazón y centro nervioso de chincha. Bajo sus esbeltas palmeras, varias generaciones, han discurrido con sus esperanzas a cuestas. Su rotonda ha sido tribuna en las jornadas cívicas donde la voz y el gesto, han intentado señalar rumbos, marcar los caminos y abrir la trocha por donde transite el Perú de mañana; de nuestros quereres angustias y de nuestras. Sentados en sus bancas, hemos visto pasar mil beldades sonrientes; hemos discutido el porqué de las cosas y de los aconteceres y más de una promesa de amor, enlazadas de las manos, se han escapado trémulas de los labios, de las parejas ,que encontraron un momentáneo nido sus citas amorosas. Sus postes ornamentales, se iluminan en las noches de festejos jubilares, como si el salón de las casas prendiesen todas las luces de sus arañas de cristal, para qué empezase el baile, entre sorbo y sorbo de pisco y al compás de la banda de músicos arrancarles a sus instrumentos las melodí