La Beatita Melchorita

La Beatita Melchorita - Chinchadicto

Melchora Saravia Tasayco, nació el 6 de Enero de 1897 en el humide pueblo de San Pedro de Ñoco. Hija de padres muy virtuosos pero de recursos económicos muy limitados, por lo que esta humilde campesina, desde niña tuvo que trabajar para contribuir al sostenimiento de la familia. Así aprendió a tejer totora, junco, carrizo y así poder parcticar la caridad.

Melchorita como se le conoció en San Pedro, nació para servir a Dios y vivió para hacer el bien a sus semejantes, dedicando gran parte de su vida a la custodia de la capilla de adobes que fue lo único que se alcanzó a levantar mientras estuvo en vida.

Melchorita Saravia fue una de las escogidas del señor. Desde chica adoraba al niño Dios y a Santa Rosa de Lima, sus padres le habían construido un pequeño y humilde oratorio dentro de su casita de cañas.

Sus padres, católicos devotos, inculcaron en ella desde niña, su amor a Dios y a la Virgen Santísima.

Profundamente devota, Melchorita los días Domingos, muy de madrugada acompañada de sus padres se dirigía a Chincha Alta, para asistir a la misa de las 4 de la mañana; pues en su pueblo no había servicios religiosos por falta de sacerdotes y aún de una capilla para esta acción de gracias.

Cama de Melchorita - Chinchadicto
Las virtudes cristianas calaron profundamente en su alma y se impuso como deber visitar a los enfermos y socorrer a los pobres, siendo ella también muy pobre.

La vida admirable de esta santa mujer, le granjeó el respeto y consideración de todo su pueblo , acudiendo a su humilde vivienda en busca de un consejo o de un consuelo para su desesperación. En ella los pobres encontraron siempre la ayuda oportuna y los enfermos el consuelo y la resignación y aún con sus contados recursos , dispensaba medicinas y alimentos a los necesitados, su fama comenzó en vida.

En estos esfuerzos, sorprende la muerte a Melchorita Saravia, atacada de la incurable enfermedad del cáncer. Sus ultimos momentos lo pasa en una cama de caridad del Hospital San José de Chincha, donde la trasladaron contra su voluntad, pues ella quería cerrar los ojos en su pueblo natal y lo que le dolía era no tener el auxilio de un sacerdote que permanentemente asistiera espiritualmente a los pacientes de este nosocomio, horas antes de su muerte el 4 de diciembre de 1951, hizo varias predicciones que se cumplirían con toda exactitud, como cuando predijo la llegada de un capellán para el hospital San José, lo que aconteció a pocos días de su muerte.

El mismo día de su muerte obra sorprendentes milagros. Estos trascienden a todas las latitudes de nuestra patria y hoy rebasan nuestras fronteras.

Ermita de Melchorita - ChinchadictoFue sepultada el 5 de Diciembre de 1951, en el Cementerio General de Chincha, dónde reposaron sus restos por más de 56 años. El 15 de Julio de 2007, la beata Melchorita Saravia Tasayco volvió a recorrer las calles de su natal Chincha. Sus restos fueron paseados por las mismas calles en las que ella, en vida, derramó santidad. Abandonó el cementerio de Chincha Alta, tras la exhumación, y fue trasladada al mausoleo que se levantó en la parte externa de la Iglesia de San Pedro, en el distrito de Grocio Prado.

Desde el año 2006, la orden Dominica del Perú presento el expediente de “Vida y virtudes de la sierva de Dios Melchora Saravia Tasayco” ante la Congregación para la Causa de los Santos, en Roma, que evalúa su próxima elevación a condición de venerable.



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