Máximo “Vides” Mosquera nació el 8 de enero de 1925 en Chincha Alta y, desde una temprana edad, dejó ver su extraordinario talento para el fútbol. Proveniente de una familia ligada al deporte, compartió su pasión con su hermano Alfredo Mosquera, también delantero destacado, y con su medio hermano Nemesio Mosquera. Su trayectoria comenzó en el club Deportivo Arica de Breña, donde empezó a construir una carrera que lo convertiría en una leyenda del fútbol peruano.
Sus Inicios en el Deportivo Municipal
Tras destacar en categorías inferiores, Mosquera debutó profesionalmente con el Deportivo Municipal el 12 de octubre de 1943. En aquel partido, enfrentando al Sport Boys, marcó dos goles memorables que anticiparon la grandeza de su carrera. Pronto se convirtió en una figura clave del equipo edil, integrando el célebre trío ofensivo conocido como "Los Tres Gatitos" junto a “Tito” Drago y “Caricho” Guzmán.
En 1948, Mosquera tuvo un papel crucial en el Campeonato Sudamericano de Campeones, realizado en Chile. Aunque el equipo tuvo un inicio complicado, lograron un valioso cuarto lugar tras victorias contra Colo-Colo (Chile), Emelec (Ecuador) y Litoral (Bolivia). Durante el torneo, Máximo Mosquera se destacó con cuatro goles que consolidaron su reputación como uno de los mejores delanteros de la época.
Éxitos en el Extranjero
En 1949, Mosquera llevó su talento a Colombia, fichando por el Deportivo Cali. Allí formó parte del legendario "rodillo negro", un grupo de jugadores que marcó historia en el fútbol colombiano. Compartió cancha con figuras como Guillermo Barbadillo y Valeriano López, contribuyendo a posicionar al club como uno de los más competitivos del país.
Más tarde, su carrera lo llevó a España, donde jugó en el Atlético Baleares y el Cádiz Club de Fútbol, equipos en los que dejó huella antes de retirarse en 1963, a los 38 años.
Trayectoria en la Selección Nacional
Mosquera también fue un pilar en la selección peruana, participando en los campeonatos sudamericanos de 1947, 1955, 1956 y 1957. Su habilidad, liderazgo y entrega en la cancha lo convirtieron en un referente del fútbol nacional, inspirando a generaciones futuras.
Legado de una Leyenda
Máximo “Vides” Mosquera no solo fue un futbolista destacado por sus habilidades técnicas y goleadoras, sino también por su capacidad para trascender fronteras y dejar una marca imborrable en el fútbol sudamericano y europeo. Su legado vive en la memoria del deporte peruano, recordado como un ícono que llevó en alto el nombre de su provincia y su país en los escenarios más exigentes del fútbol mundial.
¡Que viva Chincha, Cuna de Campeones!
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